¿Cómo se le explica a un niño algo tan complejo como la muerte? ¿Qué palabras se pueden usar cuando ni los adultos sabemos muy bien cómo gestionarlo? Este artículo te guía paso a paso para abordar este momento tan delicado con respeto, empatía y claridad.
¿Por qué es importante hablar de la muerte en la infancia?
Evitar el tema o disfrazarlo puede generar más confusión y ansiedad. Los niños, aunque no comprendan la muerte como los adultos, perciben el dolor y los cambios. Hablar con ellos de forma honesta y adaptada a su edad les permite procesar el duelo de forma saludable y sentirse seguros.
Antes de hablar: prepárate emocionalmente
Tú también estás pasando por un momento difícil. Respira, tómate tu tiempo, y si puedes, habla primero con otra persona adulta para organizar tus ideas. Lo importante no es tener las “palabras perfectas”, sino estar disponible para el niño con verdad y ternura.
En nuestro artículo ¿Cómo sobrellevar la muerte de un ser querido?, te brindamos información para ayudarte a regularte en este momento difícil.
Cómo contarle a un niño sobre la muerte
1. Usa palabras claras y directas
Evita eufemismos como «se ha ido» o «está dormido». En su lugar, puedes decir:
“El abuelo ha muerto. Eso significa que su cuerpo ha dejado de funcionar y no va a volver.”
2. Adecúa el lenguaje a su edad
Un niño pequeño no necesita una explicación filosófica, pero sí necesita sentirse seguro. Los más mayores pueden hacer preguntas más complejas. Respóndelas con sinceridad, sin saturarlos de información.
3. Valida sus emociones
Que llore, se quede en silencio o haga preguntas aparentemente frías: todas las reacciones son válidas. Acompáñale sin juzgar.
4. Ofrece estabilidad
Explica de forma lo que va a pasar ahora: si habrá un funeral, si cambiará su rutina, quién le cuidará. La certeza les ayuda a calmar la ansiedad.
¿Qué NO hacer?
-
No ocultes la verdad por miedo a hacer daño. El silencio puede generar más angustia.
-
No uses metáforas confusas.
-
No minimices su dolor con frases como “ya se te pasará” o “tienes que ser fuerte”.
Acompañar en la infancia es sembrar comprensión
Hablar de la muerte con un niño no es fácil, pero es una oportunidad para educar en empatía, resiliencia y amor. El duelo es parte de la vida, y los niños, con nuestra ayuda, también pueden transitarlo con entereza.
Para más información brindada por especialistas en psicología , te recomendamos la guía Hablemos de Duelo de la Fundación Mario Losantos del Campo.